Blog

Todos esos esfuerzos que hacemos por reconectar

Publicado el 26 julio 2020 - Esfuerzos

Reconectar. En un mundo permanentemente conectado parece innecesario hablar de reconectar. ¿Reconectar con qué?

En el último blog sobre esfuerzos que hacemos hablamos sobre desconectar. Sobre cómo empleamos los recursos que tenemos accesibles y disponibles para alejarnos de las cosas que nos hacen sentir mal.

Hoy queremos hablar de reconectar. De reconectar con esa parte de nosotros mismos que hemos dejado de lado, la parte que sufre, siente miedo, ansiedad, tristeza, dolor.

Las experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida son las que nos permiten conocer el mundo. Como especie, tenemos la capacidad de transmitir experiencias entre nosotros sin necesidad de vivirlas. No es necesario electrocutarse con un enchufe para saber que introducir un objeto metálico nos pondría en peligro. Gracias al lenguaje podemos experimentar la realidad como si fuera real.

Las experiencias ligadas a emociones desagradables también son una fuente de información sobre el mundo. Y, por encima de todo, son una fuente de información sobre nosotros mismos. Desligarse o desconectarse de esa parte de nuestra experiencia nos impide ver y experimentar la mitad de nuestra vida. Convertimos la mitad de nuestra experiencia en algo indeseable, en algo que hay que evitar sentir a toda costa.

Sin esa parte de nuestra experiencia, la otra mitad, la agradable, empieza a perder fuerza. El diálogo constante entre las experiencias agradables y desagradables se ve interrumpido. Y una parte de nosotros mismos se siente cercenada, invalidada.

Sin esa parte, sin la mitad de nuestra experiencia, sin la mitad de la información sobre nosotros mismos y nuestra relación con nuestro mundo, comienza a hacerse más difícil experimentar la parte agradable. Nos acabamos por centrar en una carrera interminable en la que buscamos sentirnos bien a fuerza de evitar sentirnos mal.

El resultado de esa carrera normalmente es la insatisfacción. Nada ya es lo suficientemente interesante, intenso o diferente como para resultar agradable. Todo es susceptible a medio plazo de hacernos sentir algo desagradable. Ya sea por agotamiento o por desilusión, porque no se cumplen las expectativas o porque nos ponemos unos estándares tan altos que son inalcanzables.

Reconectar con esa parte de nuestra experiencia. Dar sentido a nuestro sufrimiento, entender el mensaje de nuestro dolor, explicarnos nuestra tristeza, nuestro miedo, nos otorga comprensión sobre nosotros mismos, nuestro mundo y lo que nos sucede.

Reconectar con lo que sentimos, ya sea agradable o desagradable nos conecta con el mundo. Facilita una mayor comprensión de lo que nos sucede.

Prestar atención a las señales emocionales de lo que sucede, tomarnos unos segundos para escucharnos, permitirnos experimentar las emociones que sentimos, nos permite actuar.

Escuchar lo que nos sucede nos hace más conscientes para decidir qué queremos hacer. Nos devuelve la capacidad para emprender las acciones que consideremos más valiosas, las que nos acerquen a nuestros obejtivos.

Reconectar con lo que nos sucede nos devuelve la libertad para actuar y decidir quiénes queremos ser.

Como siempre, el vídeo es un trabajo de la artista Laura Calvo.

Desconexión emocional y evitación experiencial

Leer más