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Empezar un nuevo año

Publicado el 13 enero 2021 - Esfuerzos

Empezar-2021

Ya ha comenzado un año nuevo. Que arranca con la esperanza y el propósito de remontar un mundo azotado por la pandemia. Un año que empieza cubierto de nieve (si vives en Madrid como nosotras).

Cargado de nuevos propósitos, de nuevos proyectos.

Seguramente, te has propuesto varias cosas para este año 2021. Las más comunes son perder peso, comer mejor, ir al gimnasio, aprender idiomas, apuntarse a algún curso, retomar alguna afición, pasar más tiempo con los amigos… Y un sin fin de propósitos más que se te puedan ocurrir.

Puede parecer que este es el blog de cada año renegando de los propósitos de año nuevo. No lo es.

Proponerse cosas al empezar el año está bien. Nos marca objetivos y nos pone en determinadas direcciones.

Lo que queremos comentar es que con proponerse propósitos (valga la redundancia) no basta para que se vean cumplidos. Es necesario hacer muchas cosas para que se cumplan.

Proponerse ir al gimnasio no nos da más fuerzas para ir. Proponerse estudiar un idioma no nos facilita estudiar vocabulario.

Hay dos cosas que tener en cuenta con respecto a los propósitos de año nuevo.

La primera es que sean de año nuevo. ¿No podemos proponernos cosas nuevas a mitad de año?

La segunda es que, como son propósitos, en cuanto que pasan unas semanas y vemos que no se cumplen nuestras expectativas o que surgen dificultades, es más probable que desistamos y nos planteemos que <<el año que viene lo vuelvo a intentar>>.

Ambas cosas son las dos caras de la misma trampa: pensar que cada año que comienza supone una especie de reinicio especial de nuestra psicología, de nuestra mente, de nuestro cuerpo.

El comienzo de un año nuevo es una fecha en el calendario. Es especial porque socialmente la hemos convertido en un símbolo.

Es un símbolo de cambio, de reinicio, de comienzo. Pero es un símbolo.

El comienzo, el cambio o el reinicio se dan cuando hacemos cosas. No está marcado en el calendario. Está íntimamente ligado a nuestra naturaleza humana y al devenir imparable del tiempo.

Proponerse algo es intentarlo e intentarlo. Es hacer frente a dificultades y adversidades. Es ser compasivo y comprensivo con uno mismo y firme con lo propuesto.