Diferencias entre ansiedad y estrés

Es posible que algunas veces hayamos podido utilizar la palabra ansiedad y estrés como si fuesen lo mismo, donde a veces decimos que sentimos ansiedad y en otra situación que estamos estresados. Esto es algo muy común ya que es una realidad que se parecen, incluso están relacionados, así que es fácil confundirlos, pero hoy vamos a tratar de explicar ambos conceptos y ver las diferencias que existen entre ellos.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una emoción que todos sentimos, por lo que es una reacción automática que tiene una función en nuestra vida.
En este caso, la función de la ansiedad consiste en activarnos frente a una amenaza/peligro, y esto nos ayuda a estar preparados para enfrentarnos a las situaciones amenazantes y poner en marcha mecanismos de defensa. El peligro el cual activa la ansiedad puede ser realmente amenazante, o nosotros lo podemos percibir como tal (hablar en público, hacer el ridículo, suspender un examen, etc.).

Por tanto, la ansiedad nos avisa de los peligros que percibimos y nos activa, para así facilitar que podamos responder a las distintas demandas de la vida. Hay numerosas cosas a las que nos enfrentamos en el día a día que generan la respuesta de ansiedad pues necesitamos de la activación para poder llevarlas a cabo, por ejemplo, para hacer un examen necesitamos tener cierto nivel de ansiedad, para así poder estar concentrados, atender, leer bien las preguntas, recordar en la memoria la respuesta adecuada, etc.

Una característica que debemos destacar de la ansiedad es que esta cuenta con un carácter anticipatorio, es decir, que la ansiedad tiene la capacidad de anticipar el peligro o la amenaza para la persona. Por lo que la ansiedad es una preocupación o miedo sobre algo que está aquí en el momento presente (te vienen a robar, tienes que hacer una presentación delante de un montón de personas, etc.) o sobre algo que anticipamos que podría ocurrir e interpretamos como amenazante (el examen que tengo dentro de 3 semanas y al pensar en el posible suspenso siento ansiedad, la posibilidad de encontrarme a mi ex por la calle, etc.).

Como ya hemos señalado antes, la ansiedad es una reacción emocional y es característica de cada persona, es decir, todas las personas sentimos ansiedad, pero esta es individual para cada uno de nosotros, es decir, que dependiendo de los miedos y preocupaciones de cada uno, habrá situaciones que se perciban como amenazantes y generen la reacción de ansiedad (si me da miedo hablar en público, yo percibiré esta situación como amenazante y entonces tendré ansiedad).

Pero no debemos olvidar que la ansiedad al ser una emoción, una reacción automática, es por tanto válida, como todas las demás. Esto es importante ya que socialmente se suele considerar la ansiedad como algo negativo, que no debemos de sentir, ya que las formas en las que se manifiesta la ansiedad pueden ser desagradables (nervios, presión en el pecho, sudar, etc.). Pero el problema no es la ansiedad en sí (es automática, no se puede controlar), si no que el problema está cuando tratamos de evitar sentirla, nos resistimos a ella, y nos esforzamos al máximo para eliminarla o hacerla desaparecer, lo que en muchos casos no tiene éxito, e incluso a veces empeora la situación.

¿Qué es el estrés?

Los problemas en la vida son situaciones en las que lo que se está dando y lo que necesitamos no está equilibrado, y esto conlleva a la respuesta natural de estrés, la cual aparece para echarnos una mano.

El estrés es una respuesta que se produce cuando la persona considera que no tiene la capacidad o los medios necesarios para adaptarse a determinadas situaciones, se ve sobrepasada por las circunstancias y entonces se desencadenan las respuestas de estrés.

En todo caso, el estrés es una relación entre la persona y el ambiente, en la que la persona percibe en qué medida las demandas de su vida son un peligro para su bienestar, es decir, se origina por situaciones que son de difícil gestión y la persona no se ve con suficientes recursos para afrontarlas y el estrés nos ayuda a adaptarnos a estas situaciones.

Las situaciones o hechos que nos pueden causar estrés no son solo desagradables, como por ejemplo problemas con la pareja, demasiada carga de trabajo, etc., sino que estas también pueden ser agradables, como por ejemplo cambiarte de casa y que la mudanza te genere estrés o ascender en el trabajo y por ello se tengan más responsabilidades, etc.

Cuando tenemos estrés nos encontramos sometidos a una gran presión, podemos sentirnos frustrados o encontrarnos en situaciones las cuáles son difíciles que seamos nosotros los que tengamos el control. Pero esa respuesta de estrés facilita que nos activemos para poder abordar esa situación (tratando de ver la situación desde otra perspectiva, buscando alternativas, plantearnos como actuar, etc.), es decir está ahí para ayudarnos.

Como se ha mencionado, el estrés es una respuesta a una situación estresante o muy demandante externa, por lo que nuestra respuesta de estrés se mantendrá el tiempo que se mantenga la situación demandante, es decir, que si tenemos estrés porque estamos pasando por un periodo de problemas económicos, cuando se arreglen y hayas cobrado y no te veas apurado, el estrés se marchará.

Diferencias entre ansiedad y estrés

Una vez explicados ambos conceptos, para dejar bien reflejado las diferencias entre ansiedad y estrés son:

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