¿Qué es la culpa?

La culpa es una emoción compleja que todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida. Podríamos incluso llegar a calificarla como una de las más desagradables y que más intentamos evitar o apaciguar.

¿Me declaro culpable?

Solemos sentirnos culpables cuando hemos hecho algo que consideramos “malo” y por lo que solemos obtener alguna reacción negativa nuestra o de otras personas.

¿A qué llamamos culpa?

Hablamos de esta emoción cuando experimentamos una emoción intensa, que etiquetamos como desagradable y que suele traernos una reacción en cadena de emociones como la vergüenza o el arrepentimiento. Suele aparecer en situaciones en las que sentimos que hemos actuado en contra de normas o nuestros propios valores, haciendo así algo que sentimos que “no deberíamos hacer hecho” o a consecuencia de no hacer algo que “deberíamos haber hecho”.

Así, un niño puede sentir culpa cuando es regañado por sus padres, al igual que una estudiante puede sentir esta emoción por no haber empezado a estudiar con más tiempo.

¿Por qué intentamos luchar contra la culpa?

Al igual que otras emociones desagradables como la inseguridad, la amenaza o la apatía, esta emoción nos lleva con facilidad a sentir otras emociones relacionadas como el arrepentimiento, la vergüenza o la vulnerabilidad, las cuales suelen retroalimentarse mutuamente y con mucha facilidad y pueden hacernos caer en una espiral de remordimiento que no resulta agradable.

Es por esto, por lo que cada vez que comienzan a aflorar en nosotros pensamientos desagradables que nos culpan o comenzamos a sentir una espiral que no sabemos bien cómo manejar, intentamos librarnos de ello de la forma más rápida e indolora posible.

¿Qué quiere decir la culpa?

Sin embargo, las emociones no son algo que podamos arrancar de raíz. Tanto las emociones agradables (como la felicidad) como las desagradables (tristeza o apatía), aparecen para mandarnos un mensaje.

Este mensaje no siempre es real. Por ejemplo, podemos sentir ansiedad ante situaciones que realmente no suponen una amenaza para nosotros, por lo que es importante aceptar que la emoción siempre es acertada, pero el mensaje puede ser erróneo y es susceptible a que podamos darle otra interpretación.

En este contexto, la culpa puede aparecer para informarnos sobre un daño que le hemos hecho a alguien o sobre un comportamiento que hemos llevado a cabo y que va en contra de la forma en la que solemos actuar siguiendo nuestros valores personales.

¿Qué puedo hacer para no sentirme culpable?

Aunque parezca contraproducente, la mejor forma posible de gestionar esta emoción es aceptarla.

Las emociones, al igual que los pensamientos, aparecen de forma completamente involuntaria y únicamente tenemos control sobre nuestro comportamiento. Como si tratáramos de meter un balón hinchable bajo el agua de una piscina, cuanto más luchemos contra nuestras emociones, más fuerte volverán a nosotros.

Es por esto por lo que aceptar la culpa y estar abiertos a ella es el primer paso para poder analizar si el mensaje que nos está dando es acertado, examinar cuál puede ser el origen de esta culpa para así saber qué hacer con ella y cómo actuar.

Es muy importante que recordemos por qué aparece esta emoción y qué nos intenta decir para que así en un futuro y ante una situación similar, sepamos cómo actuar de la mejor manera posible.

¿Quieres concertar una cita en Acimut?

Si buscas un psicólogo en Madrid que te ayude, en Acimut te ofrecemos soluciones diferentes a tus problemas. Enfocamos tus necesidades para dar una ayuda integral y personalizada. Si quieres saber más sobre estas herramientas nosotros podemos ayudarte.

Estaremos encantados de atenderte para ayudarte en nuestro centro Acimut Psicología Aplicada en la calle de Cristóbal Bordiú, 42, Madrid. Puedes concertar una cita en nuestro centro de psicología en Chamberí con nuestros especialistas en el correo info@acimutpsicologia.com o en el teléfono 722 112 469

En Acimut Psicología Aplicada ayudamos a establecer nuevos rumbos

En nuestro gabinete de psicología en Chamberí podemos ayudarte en lo que necesites. También tenemos servicios de terapia online si no vives cerca de Madrid o Chamberí.