Agobio durante los examenes

«Aunque estudió muchísimo suspendo. Paso de seguir estudiando». «Que agobio durante los exámenes, ¡No se qué hacer para aprobar!» «Lo dejo».

Puede que en algún momento hayamos pensado algo parecido a estas frases después de un examen; después una presentación importante del cole, grado, máster o el en trabajo. Esas frases suelen venir acompañadas de emociones como la frustración, la ira, la desesperanza, la tristeza, la desilusión… con una sensación general de bajón y desgana. Puede afectar también a nuestra autoestima y nuestro autoconcepto.

Después de tanto esfuerzo para obtener los mejores resultados lo que conseguimos es un resultado que está muy lejos de lo que esperábamos. Es decir, hemos hecho una predicción que no se ha cumplido. Y el ser humano lleva muy mal eso de que no se cumplan sus predicciones.

Desde pequeñitos nos enseñan a predecir cosas para evitar el daño o el sufrimiento y para obtener cosas ventajosas y buenas para nosotros. Sin embargo, muchas veces no se nos enseña qué hacer cuando nuestras predicciones fallan y sentimos que hemos perdido algo. Tampoco sabemos que hacer con todas esas emociones que nos acompañan, como por ejemplo si nos sentimos frustrados, enfadados, tristes y desilusionados.

En un par de días se nos suele pasar y nos ponemos a estudiar o trabajar de nuevo porque acabar el colegio, la carrera , o estudiar la que uno quiere o ganar dinero al final del mes se presentan como objetivos importantes que nos hacen seguir adelante .

¿Y qué pasa si los malos resultados se acumulan? Que empezamos a hacer otro tipo de predicción: NUNCA VOY A PODER CONSEGUIRLO. Y como estamos acostumbrados a que las predicciones se tienen que cumplir, dejamos de intentarlo . Como consecuencia, comprobamos que se cumple.

Entrar en este bucle puede hacer que dejemos de hacer y conseguir cosas que son muy importantes para nosotros.

Así que a continuación vamos a ver algunas cosas que podemos hacer si nos agobian los exámenes.

¿Cómo podemos afrontar los exámenes?

• Comenzaremos por identificar cómo nos sentimos y qué pensamientos tenemos antes de ponernos a estudiar. Esto nos ayudará a prepararnos para hacer un planning semanal ️ que se adapte a nuestro estado emocional.
• Dividir el temario en partes pequeñas para que podamos estudiar con facilidad. De esta forma, tendremos más fuerzas para estudiar cada vez partes más largas.
• Hacer descansos de manera regular es muy importante: darse 15 minutos cada una hora y media o dos horas. Esto nos ayudará a despejarnos y a continuar siendo más productivos. ¡Desconecta esos 15 minutos y haz algo que te guste y distraiga! También es un buen momento para beber algo y comer una pieza de fruta.
• Y lo más importante: NO TE CASTIGUES. Es normal pensar que no vamos a llegar y estar nerviosos y dubitativos. Solemos centrarnos en las partes negativas porque son las que percibimos como más amenazantes y peligrosas.
• Finaliza el día centrándote en todos los logros que has alcanzado. Esto hará que sintamos y pensemos que podemos. Además hará que el esfuerzo merezca la pena.
• Al día siguiente, reorganiza tu planning para incluir aquello que haya faltado del día anterior o que no te haya dado tiempo. Es importante ponernos metas y objetivos alcanzables, de está forma cuando lo consigamos nos sentiremos mucho más motivados para seguir estudiando.

¿Se puede mejorar el rendimiento?

¿Y qué pasa se me atasco estudiando? Pues podemos hacer algunas cosas para mejorar el rendimiento  y de está forma reducir también el agobio durante los examenes.

1. Procura dormir unas 8 horas: tener una buena higiene del sueño y estar descansado es el primer paso ️. Los ciclos del sueño duran una hora y media más o menos así que procura programar tus horas de sueño para no despertarte en mitad de un ciclo.

2. Intenta despertarte y empezar a trabajar y a estudiar a la misma hora todos los días. Generar habito y  rutina nos ayuda mucho a entrar en la tarea «en piloto automático» reduciendo el esfuerzo inicial de ponerse a ello.

3. Ponte metas realista y divide las tareas en pasos. Como comentábamos, esto disminuye la frustración y el agobio de sentir que no se cumple con los objetivos que nos ponemos. ️

4. Comienza por las tareas que supongan un esfuerzo medio, luego sigue con las más difíciles y termina con las más fáciles.️ Empezar por las tareas de dificultad media ayuda a ponernos activos para hacer frente a lo más difícil y dejar lo fácil para el final nos permite acabar con la sensación de haber cumplido incluso si ya estamos más cansados ️

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